miércoles, 29 de octubre de 2008

Mi alma quiere tirarse un pedo.

Sí, estancado. Ayer llamé a esta chica y le dije miles de cosas. Me saqué de encima toda esa rabia que me causaba su falta de afecto e indiferencia. Es que ella no es normal pues, tiene mucho de mí, y digamos que hasta se me parece. Ya sé que cada vez que digo esto a uno se le ocurre decir que necesita tener su complemento, su opuesto, para no repelerse. Y es por esto precísamente que le dije que ya no estaríamos. Pero quizá no lo hice de la manera adecuada. Tengo ese terrible defecto. Soy explosivo, y cuando reviento tiro toda la mierda acumulada y revuelta como por una fuga de gas. Justamente de eso hablaba ayer con otra amiga, que , por cierto, parece que quiere salir conmigo, y le dije lo primero que me nació " Mi alma quiere tirarse un pedo". Ahora debo irme dentro de quince minutos a la universidad porque supuéstamente tenemos que hablar. Pero en realidad no hay nada que hablar, ya está todo consumado, ella no va a cambiar, y no es algo que espere. Sin embargo quiero disculparme por haber sido abrupto, aunque estoy convencido de que ella entiende esos arranques, porque ELLA es así también. Y no es que esté diciéndo que yo tengo la razón en todo. Es probable que sea yo el que está cometiendo un error. Pero que eso sea verdad tiene bastante pocas posibilidades en el hecho. Pues uno no hace las cosas de tonto no más, si no que razona sobre qué es lo que está haciendo, y porque busca que todo esté bien, tanto para sí como para los demás. Después de todo, en ese mes que salimos y este casi mes que tuvimos de enamorados, de pareja, llámesele como se le pegue a uno la gana, no hizo más que arrastrarme a mis antiguos vicios, entre ellos la comida chatarra, el cigarrillo en exeso, el ron en demasía , pero sobre todo, esa maldita actitud dramática que incitan las mujeres insensibles en un hombre que es todo lo opuesto. Es que en realidad yo no tolero eso. No puedo, perdónenme, lo siento mucho, se me parte el alma, pero es algo que no puedo modificar y en lo que quizá radique, sobremanera, mi naturaleza voluble.

Espero que resulte todo bien. No quiero ser odiado, no toleraría ser odiado. Ella es una buena chica, muy inteligente, con buen gusto para muchas cosas, pero carece de ciertos sentidos y tactos femeninos que hacen más completa una relación. Y eso que somos comunicadores. Que lío.

Luego DE HABLAR tomaré unas fotillos interesantes de policías, para un trabajo. Sé que no está del todo bien mencionarlo porque no tiene demasiada importancia por ahora, pero es un trabajo que si no presento repruebo fotografia, y ese es definitivamente un curso que debo pasar porque si no me viejo me cuelga de los huevos sobre el alumbrado público. Y eso, figurarse, no es bonito.

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